Cómo convertir la negatividad a tu favor

La vida no puede ser solo un cuento de hadas, a veces todo el mundo experimenta emociones negativas. El camarero del café fue grosero, el jefe dio proyectos adicionales para los que no hay absolutamente ningún tiempo, y los niños en casa no te obedecen en absoluto. Es importante no dejar que la negatividad se apodere de ti. Pero incluso de sus sentimientos no más agradables, puede beneficiarse.

Quizás las emociones negativas más importantes son el resentimiento y la envidia. Desde la infancia, nuestros padres nos decían que no es bueno sentirse ofendido y envidioso. Mamá nos reprocha que envidiemos a una compañera que es más inteligente en física, que solo “hace clic” en tareas en los exámenes, oa una amiga que tiene piernas “de las orejas” y su pecho está en forma perfecta. La envidia y el resentimiento son emociones humanas completamente normales, lo principal es aprender a usarlas correctamente.

La envidia puede servir como un poderoso catalizador para el crecimiento personal y el autodesarrollo.
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¿Por qué estamos ofendidos?

Sentimos que los demás no se están comportando como esperábamos. Todo esto viene desde la infancia, y en la edad adulta trasladamos un determinado modelo de comportamiento a una relación con la pareja. Una persona se siente incómoda cuando se enfrenta a algo desconocido, inusual, que no es consistente con sus ideas y valores de vida, y aquí no está lejos el resentimiento. Lo principal es comprender las razones de su propia incomodidad, darse cuenta de ellas y hacer ejercicio, y también restaurar los límites de su comodidad. La función clave del resentimiento es regular su zona de confort.

nos ofendemos porque sentimos que los demás no se están comportando como esperábamos
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Nada que envidiar

Los celos son otro sentimiento que suele estar avergonzado y oculto. Pero aquí no todo es tan sencillo. Si entendemos y profundizamos en la esencia de esta emoción, entonces no envidiamos las cosas materiales de otras personas, sino las cualidades personales que poseen. Los celos son definitivamente un sentimiento destructivo y, si no se controlan, incluso conducen a problemas de salud. Sin embargo, nuestra propia envidia se puede usar en ventaja si no nos detenemos en lo negativo, sino que pensamos en cómo desarrollar las cualidades que envidia. Una emoción tan puramente negativa a primera vista puede servir como un poderoso catalizador para el crecimiento personal y el autodesarrollo.

Fuente: www.mujerhit.ru

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